San Pedro de Atacama (Chile)

Huyendo, huyendo llegamos a San Pedro de Atacama, "Sanpe" para los que ya tenemos cierta confianza con el pais (después de un robo de mochila y un terremoto creemos podernos tomar algunas licencias). Pequeño pueblo al norte de Chile del cual nos interesan más sus alrededores que sus inrededores (nos lo hemos inventado pero no queda mal y se entiende).Primero fuimos a ver los famosos valles:

- El de La Muerte: originariamente conocido como Valle de Marte, pero el nombre fue degenerando y parece que adoptaron este nuevo porque suena más "bacán" (palabra chilena para designar cualquier cosa "chingona" (palabra mejicana para designar cualquier cosa "recopada" (palabra argentina para designar cualquier cosa "legal" (palabra brasileña para designar cualquier cosa mejor de lo común, no desarrollemos más el tema)))).

- Valle de la Luna: no sabemos como se le ocurrió el nombre al que lo descubrió, no nos consta que fuera astronauta para poder comparar, y contrariamente a lo que se puede apreciar por TV no se experimenta ese maravilloso estado de flotación, más bien entre el calor, la caminata y tener que soportar el peso de la montaña para que puedan pasar seguros el resto de turistas, cada vez te sientes más pegado al suelo.

Aún así disfrutamos de buenos momentos, primero uno...

...y luego el otro...

...momentos de crecimiento...

...y de la puesta de sol más extraña de nuestra vida, se veían los colores más espectaculares de espaldas al ocaso que de frente.

Al dia siguiente el agradable paseo hasta el campo geotérmico de El Tatio. Levantarte a las 3:00 am y ascender desde los dos mil y pico hasta casi los cinco mil en menos de dos horas, para acabar jugándote los dedos de la mano tomando fotos a diez grados bajo cero. Excelente plan, pero aún así mereció la pena.

Proceso de descongelación, lo peor fue salir.

Cuando todo parecía tranquilo, y nosotros dispuestos a descansar un par de dias en tan relajado lugar, volvimos a sentir lo que creíamos una réplica fuerte, y que luego resultó un terremoto distinto en el norte de Chile. Así pues, después de poco pensar y muy a pesar de nuestro natural apego por estas tierras, decidimos agarrar la bolsa y tomar carretera hasta la frontera más próxima, desapareciendo del mapa chileno sin ánimo de retorno a corto plazo, no sin hacer una última foto pisando el país mas alargado del mundo...



...txau.