Por fin llegamos al pueblo jujeño hartamente recomendado por los argentinos que hemos ido conociendo. A destacar la cara de sorpresa de los guiris que iban a Salta ( el resto del autobús), cuando fuimos los únicos en bajar en medio de la nada para ir a un pueblo que a simple vista poco tiene que ver. Pero el lugar engaña, en medio de La Quebrada de Humahuaca, es el lugar idóneo para observar las áridas montañas de colores que la rodean, como el famoso Cerro de Los Siete Colores, entreteneros contándolos...
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...y algunos otros paisajes de la zona...
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En vista de la tranquilidad con la que nos acogió este lugar, decidimos quedarnos algún dia más descansando, desgustando carne de llama y haciendo un exhaustivo estudio sobre las diferentes especies de cactus que crecen en la comarca (no sabemos si nos haremos famosos biólogos, pero en su defecto nos sirvió para pasar el rato):
El guardia de tráfico...
...el arbol...
...el boxeador...
...el triunfador...
...ésta es Vero...
...el nervioso o borracho (todavia estamos dudando si se movia el o nosotros)...
...el niño que pide pan...
...el stripper (quien quiera ver de la cintura para abajo, que pague como en el satélite)...
...y el último lo dejamos a vuestra elección para no acaparar toda la gloria y asi saber de vosotros(se aceptan sugerencias al mail: desgastandosuela@gmail.com, la mejor se publicara, o no, próximamente).
Teniendo constancia de la gran transcendencia que tendrá nuestra tesis, y después de tan satisfactorios resultados, partimos sin más demora a otros parajes para ampliar tan importante, aún diríamos más, necesario estudio para la humanidad, txau.
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