Estamos alojados en Santa Teresa, en el barrio bohemio de la ciudad, situado en una de las muchas colinas donde florecen las favelas, pero en Rio todo está al lado de una favela. Es bullicioso por el dia y algo inseguro por la noche, pero el peligro no va más allá de la temeridad de cada uno. Algún feliz de la vida sale cámara al hombro mirando con cara de éxtasis al cielo, provocando babeo de colmillos a su paso. Pero la mayoría van con lo puesto y lo justo en el bolsillo. Como dice Dylan: "When you have nothing, you have nothing to loose".
Lo que sí es cierto, es que está lleno de samba da rua, aqui se mueve el culo cada vez que se oye un "zurdo". No hay más que darse una vuelta por el barrio de Lapa a la noche para ver como el botellón y la música inundan la calle. También merece la pena contemplar las impresionantes vistas desde sus dos miradores más nombrados:
EL Corcovado (Aqui teneis al Sr. Neta, viajero insaciable)
Un poco atestado de penha, pero es lo que tienen los lugares turisticos
Este es el cristo (by the way)
...y el Pan de Azucar (espectacular subida en cable coche como dicen los de fuera)
Pero Rio es una ciudad para llevartela puesta y no en fotos, asi que despues de rodar y rodar, nos vamos con la caipirinha a otra parte, rumbo a las praias del sur, chau chau.