jueves, 29 de abril de 2010

Panamericana Sur Ecuador

Seguimos subiendo por la infinita carretera, pero cambiamos de país, dejamos la tierra del oro por el Ecuador.


Lo primero con lo que nos topamos fue este bosque...


...cubierto por una alfombra de troncos partidos...


...y os preguntaréis que por qué nos molestamos en mostraros estas fotos de simples árboles caidos. Lo interesante y extraño es que no son de madera, sino de piedra, y no han sido moldeados por la mano del hombre, simplemente fue un bosque que existió hace millones de años y la naturaleza se encargó de la transformación, brutal!!!

Abandonamos el lugar y llegamos a Cuenca, como ya hemos estado pasamos de largo, y no pondremos fotos, si alguno quiere verlo lo tiene a escasas horas de Madrid tirando hacia el este. Hacemos una paradita en el camino para reponer fuerzas...


...en vista de la variedad del menú, no pudimos decidirnos por nada, así que continuamos hasta Ingapirca, las ruinas incas más importantes del Ecuador. De ésta superhipermegavanzada civilización ya hablamos en su momento, así que nos centramos en los restos que dejaron para disfrute del viajero...


...Todo yacimiento que se precie, inca por supuesto, a de tener tres cosas fundamentales. La primera unas llamas o alpacas merodeando por la zona...


...la segunda la cara de un indio en piedra, aunque haya que hechar un poquillo de imaginación (si queréis ver la del Machupicchu voltear la foto a posición vertical y fijaros en la montaña del fondo)...


...y la tercera la tienda de souvenirs con precios astronómicos, nos pidieron por una supuesta piedra inca original 500$, y nosotros ofrecimos hacer publicidad de su churinquito en el blog por la misma cantidad. Como no hubo entendimiento por ninguna de las dos partes, nos abstenemos de poner las fotos de su tienda y continuamos camino.

Siquiente parada Baños, donde decidimos descansar. Debido al mal tiempo no pudimos disfrutar demasiado del entorno...


...ni de los baños que dan nombre a la ciudad (la ducha si la utilizamos, nos referimos a los termales), y nos dedicamos a dar vueltas por el pueblo. Nos sorprendió ver esta especie de pasta colgando en muchas de las puertas por las que pasábamos...


...luego vimos que era caramelo y hacían con él una especie de barras que vendían como exquisito producto típico del lugar...


...viendo la poca higiene del amasador nos guardamos bien de no comprar. Al final como el tiempo no mejoraba y teníamos un volcán mirándonos mal a escasa distancia, decidimos que no era el mejor lugar para relajarse y pensamos dejarlo para la próxima, txau.

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