...gente ingeniosa y perseverante que viendo la imposibilidad de cultivar en tan escarpado terreno, fue esculpiendo las montanhas con sus imposibles arrozales hasta conseguir una de las mejores vistas que te puede ofrecer el pais, incluso la camara nos pidio por una vez, ser ella, la que aparece en la foto, extasiada por tan delicado paisaje.
...desde donde seguir observando los arrozales que a medida que va avanzano el dia, llegan a repetirse un poco (sin por ello perder demasiado encanto).
En el segundo no nos gusto la comida del menu.
Lo que nos llevo, en el tercero, a pedir de forma irracional, sin calibrar correctamente la situacion. Rapidamente, nos sentimos el centro de atencion, y con los platos ya en la mesa, todas las miradas se tornaron hacia nosotros, dispuestos a echar un buen rato viendo a estos dos "laoguais" (guiris) hambrientos, pasarlas canutas comiendo torpemente con los famosos palillos. Pero el tiro, les salio por la culata, sus caras tornaron hacia el mas absolto asombro y respeto, al descubrir con admiracion nuestra natural destreza con el instrumento. Y es que han sido muchos anhos de entrenamiento a base de tapas para hacer el ridiculo a estas alturas.
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