sábado, 12 de junio de 2010

Parque Natural Tayrona

Nuevamente nos enfrentamos a los retos que nos propone la vida salvaje, en este caso, con el objetivo de alcanzar las mejores playas caribeñas del país cafetero. Tuvimos que sortear infinidad de enormes cangrejos asesinos de color azul muerte, que acechaban en los márgenes de la tortuosa senda que nos conduciría a este vergel…


…sin perder ojo a las gigantescas rocas de aspecto inocente…



…pero que nos hubieran aplastado a la menor oportunidad sin ningún tipo de remordimiento, si no llega a ser por este básico, y a la vez ingenioso truco de supervivencia extrema (gracias Bear Grylls por tus inestimables consejos televisivos)…


…y por fin llegamos, exhaustos, a la primera playa…



…donde tuvimos que reprimir el ansia de tocar agua, debido a las fuertes corrientes, una nueva prueba que debimos superar. Así pues, con el ánimo un poco tocado, debimos seguir camino para llegar a nuestro ansiado edén…



...Asentamos campamento en la cabaña en lo alto de la roca, donde disfrutamos de excelentes vistas del entorno…



…y alguna que otra fría e incómoda noche en hamaca…



...solo reconfortada, por impresionantes amaneceres (como no había quien durmiera allí, no te perdías ninguno).



Todo increíble, si no llega a ser por que nos tuvimos que marchar con los bolsillos sangrando, y una gran pena por dejar estas playas hasta donde aún, no ha llegado la censura…



…txau.


No hay comentarios: