Puerto Madryn (Argentina)

Vinimos a ver ballenas, y resulto que se habían ido. Despues de comprobar que estabamos limpitos y duchados, nos dimos cuenta de que no eramos la causa de la espantada general, realmente no era la temporada de avistamientos (que es casi todo el resto del año), mala suerte. Aunque no estaba el plato fuerte, al menos nos quedaban los entrantes...

...La pingüinera...

...La lobera...

...la... la playa donde estan los elefantes marinos...


... y poco mas que un paisaje arido, ñandues, maras y guanacos.


Ya con los deberes hechos y ganas de irnos, fuimos a por los pasajes para el dia siguiente. Para nuestra sorpresa no había asi que nos quedamos un día mas colgados.

Despues de alimentarnos como es debido...

...decidimos ir a la playa a descansar, pero parecía Benidorm (clavas la sombrilla y matas a alguien). Para escapar de la masa decidimos caminar y caminar hasta llegar a un acceso transitable debido a la marea baja a la playa contigua. Para nuestra sorpresa, aunque cercana, la playa estaba desierta. Al principio nos creiamos completamente solos, hasta que nos dimos cuenta de que compartiamos arena con otra pareja. No dejaban de mirarnos de reojo. Despues de un rato pasaron a ajecutar una coreografía de descaradas posturas para llamar nuestra atención. Tras unos momentos de desconcierto, decidimos satisfacer sus anhelos exibicionistas y estuvimos largo rato haciendo las fotos de rigor hasta que vieron sus deseos colmados y volvieron al estado pasivo del principio reduciendo la interacción nuevamente, a miradas discretas. A nuestro pesar tuvimos que abandonar la playa escalando por apurar, para no quedar atrapados por la marea.

Pero aqui os dejamos unas fotos de lo que ha sido uno de los mejores momentos del viaje.



Por cierto, que tiemble la roja. Aqui os mostramos la ultima incorporacion de la selección argentina para el mundial.

Da miedo eh?, pues si veis al dueño peor.

Claromecó (Argentina)

Resultó ser más oscuro de lo que auguraba su nombre debido al tiempo, pero aún así rascamos un dia de playa (por cierto, comiendo churros rellenos con dulce de leche).



Recién llegamos, ya nos estaban esperando con los brazos abiertos, desde el principio no dejaron que pagáramos ni una ronda, así que nos dedicamos a disfrutar del lugar y de la buena compañia de David y su familia, que nos abrieron las puertas de su casa sin conocernos (o precisamente porque todavia no nos conocian).



Nos llevaron a montar en jeep por las dunas en la playa, brutal!!!


Nos prepararon un asado argentino que nosotros nos comimos gustosos de colaborar, espectacular!!!





...No es tan dificil hacer un asado, como podeis ver, cualquier tonto lo puede hacer...

Y después de una encerrona vil (ahi lo vamos a dejar), fuimos entrevistados para el canal 2 de TV. A punto estuvimos de no poder seguir nuestro periplo argentino debido a unas declaraciones irónicas sobre "Dios" o Maradona, como queráis. Hay cosas con las que no se debe jugar, pero al final salimos airosos.

Así que como veis en Argentina no solo miman a la profesora de Mafalda, y para no abusar salimos directos a Puerto Madryn, aunque nos hubiéramos quedado a vivir, pero eso lo haremos cuando David tenga su casita en la playa, asi que vete preparando el cuarto...

Buenos Aires

Raro y aburrido se hace el viaje que transcurre sin contratiempos. A las veinte horas de autobús se sumaron dos extras de espera en la aduana, con sus correspondientes registros policiales por el robo de una cartera dentro del autobús (asegurar antes del próximo punto y aparte que no tuvimos nada que ver, así que os podés ahorrar los comentarios jocosos que tanto ardiais en deseos de hacer algunos). Después, una vez en la estación de Retiro pasamos siete horas de espera e incertidumbre, a ver si venía el pinche Miguel de su querido Florianópolis y por suerte llegó, así que nos fuimos a descansar a su morada en San Telmo.

Ya limpitos y reposados (como el tequila), nos dispusimos a visitar la ciudad con nuestro guia mexicano. Todo en Buenos Aires es "lo más del mundo": el río más ancho, la calle más larga (Avda Rivadavia), la avenida más ancha (9 de Julio)... Mejor no seguir preguntando por si acaso... La avenida más ancha la cruzamos, pero después de ver la cantidad de números que tenía la calle más larga decidimos dejarlo y recorrerla la próxima vez (no hay por qué hacerlo todo a la primera).

Paseando nos encontramos multitud de personajes argentinos famosos...

...Dieguitos...

...Mafaldas...

.... y otros no tan famosos pero igual de interesantes.

Pero lo que más nos sorprendió fue encontrarnos a un español de renombre, el mismísimo Fernando Sánchez Dragó y su esposa. Simplemente le gritamos: ¡Fernando!!! desde el otro lado de la acera y levantamos la mano a modo de saludo a lo que contestó con una sonrisa. Ibamos a invitarles a un vino, pero lo pensamos mejor, no soportaríamos que se pasara horas habládonos de su gato; por lo demás lo de siempre, la Boca con su Caminito de casas de colores...

...el Gauchito Gil y la Santa Muerte...

....La Bombonera y el Boca (con sus dos fichajes estrella para la proxima temporada)...

...el colectivo 86 (de González Catán por Laguna), el Gran Rex, el Luna Park, apasionados tangos callejeros (con pasadita de gorra incluida para el turista)...

y locas milongas nocturnas... En fin, todo los que nos cuenta el de Ubeda en sus canciones, así que para no aburriros más, y no agotar la paciencia de Miguel, nos vamos a la playita a buscar a un amigo que nos prometió un asado, Txau...

Paraguay

Nos dirigimos en colectivo al país con los mejores porteros del mundo: Paraguay. Primera parada: Ciudad del Este, donde debemos agarrar el omnibus a Asunción. Lo primero que nos llamó la atención, aparte del gran "Mediamarkt Callejero de Contrabando", fue el darnos cuenta de que ya estábamos en el país sin haber mostrado a nadie nuestro pasaporte. Después de unos instantes clandestinos de duda descartamos la posibilidad de continuar hacia Asunción, al más puro estilo saltador de saltadores de fronteras ("pisala y que vivas siempre donde quieras", como dice la canción), decidimos regresar a pata al control a recoger nuestro sello (con lo cual nos evitamos la multa a la salida), y rumbo a Asunción.

Si alguna vez queréis tener la sensación de ser los únicos supervivientes en el mundo después de un desastre que acabó con el resto de la raza humana, no hay nada como provocarlo y asegurarte tu supervivencia, o mucho menos macabro, venir a Asunción en fin de semana.

El Cabildo y el Palacio Presidecial, los dos monumentos más importantes del centro histórico, en plena hora punta del fin de semana (menos mal que ibamos dos para poder sacar a alguien en la foto).

La verdad es que no vinimos a Paraguay buscando nada extremadamente bello, más bien por curiosidad y por sus buenas peluquerías. A través de lo primero descubrimos:

- Muy poquito que ver: El centro histórico está pegado a "La Chacarita", una villa o fabela, y no es muy recomendable pasear por algunas calles en fin de semana si no necesitas una limpieza de bolsillo urgente.

- Buena comida: si alguna vez queréis sopa paraguaya, sabed de antemano, que es una especie de pastel, no esperéis la cuchara como nosotros.

- Cantidades ingentes de mosquitos asesinos deseando tunearte el cuerpo.

- Y politicos como los nuestros (Compartiendo el gen de la mano larga y el bolsillo ancho)

Lo segundo fue imposible de conseguir, porque como hemos dicho, todo estaba cerrado, asi que sin más demora, nos vamos con nuestras greñas a cambiar de aires a la capital de Argentina. Txau.....

Iguazu (Brasil-Argentina)

Ya estamos en Iguazu, despues de 8 horas de lo que podriamos clasificar de catastrofico viaje nocturno. Yo, sin pegar los ojos en toda la noche, y Vero, tranquilamente dormida en el asiento de delante, ajena a la situacion. No lo voy a describir con todo detalle, solo decir que dos asientos para mi, y una familia, se quedan algo cortos en cuanto espacio...

Por lo demas, podriamos gastar mucha tinta en tratar de describir un lugar como las cataratas de Iguazu, sin ni siquiera aproximarnos a transmitir lo que se siente al contemplarlas. Asi que como no nos toco en suerte ser G G Marquez, os dejamos con algunas de las fotos...

El lado Argentino...


...aqui teneis de nuevo al Sr. Neta, que parece esta siguiendo el mismo recorrido que nosotros...






O lado Brasileiro...




...los coaties y los capuchinos, grandes amigos de la comida ajena...

Al final pasamos la nochevieja en puerto Iguazu, siguiendo las uvas por telenariz, con todos vosotros y dos amigas cariocas, Flavia y Manuela. Fue un poco raro, pues aqui eran las 20:00 y despues tuvimos que ducharnos e ir a cenar (es la primera vez que cenamos despues de las uvas), pero por suerte, los españoles nunca tuvimos problemas en celebrar eventos, una, dos, tres veces y las que hagan falta, hasta la proxima y feliz 2010 a todos!!!!!!! Txau

Las Playas Del Sur (Brasil)

Aqui estamos senhores, dorandonos el cuerpo en la playita. Vuelta y vuelta, pero con moderacion, que mas de un guiri va de advertencia con el semaforo cerrado.

Primera parada, Ilha Grande. Como su propio nombre indica, se trata de una isla grande, enfrente de Angra dos Reis. Todo el interior es selva, con sus correspondientes bichos: monos, serpientes... y al rededor playas para hacer un poquinin de snorkeling, y ver cosas que no se suelen ver por Madrid: peces de colores, estrellas de mar, tortugas, y un poquito de coral, pero poquito que esta muy caro todo en Brasil

Un buen sitio para relajarse y sacarse el stress de cuatro dias de viaje fuera de nuestro añorado barco.

Despues a Paraty, dispuestos a pasar la nochebuena a 35º y rodeados de arboles de navidad. Se hace un poco raro, pero tampoco es que cueste acostumbrarse, hay cosas peores. Aqui no hay mucho mas que pasear por el pueblo...

...e ir a playas cercanas, casi todas virgenes y tranquilas. Aqui todo es tranquilo, hasta la comida va relajada (tarda mas en hacerse de lo habitual). Pero damos fe que estamos haciendo todo lo posible por adaptarnos al ritmo del pais, comer cuando hay hambre, dormir cuando hay sueño... tudo beleza.

Pero lo mejor, la cena de nochebuena con el pinche Miguel (largo tiempo conocido como Carlos), en un chiringuito local que tuvimos la suerte de encontrar cuando todo estaba cerrando o atestado de peña (ya que no reservamos, para que hacer las cosas bien).
Hamburguesas de gala y unas cervezas de calidad suprema navideña.

Mencion especial merece el viaje entre Ilha Grande y Paraty por dos motivos. El primero el espectacular paisaje, con la carretera franquedada por la costa a la izquierda y la selva a la derecha. El segundo, el conductor del bus haciendo meritos para ser el tercer piloto de alguna escuderia de F-1 la proxima temporada o se le estaba enfriando la cena en algun lugar, siempre nos quedara la duda.

Asi pues despues de unos dias de asueto y bendita inactividad en las playas del sur de Brasil, nos encaminamos con todo el dolor de nuestro corazon y nuestro bronceado (y apelando a nuestra santa incosciencia), al interior del pais. Ponemos rumbo a Iguazu, via Ponta Grossa y Curitiba, para ver a unos amigos y poner a prueba los limites de nuestro estomago en una churrasqueria local (no todo iba a ser comer mal) y con ellos os dejamos hasta la proxima, txau txau...

(Esperamos que la gente que conocimos en Ilha Grande y los que iban a ir esten todos bien)